Las enfermedades crónicas no transmisibles son enfermedades de larga duración cuya evolución es generalmente lenta. De allí la importancia de poder realizar controles periódicos para su prevención, seguimiento y control.
Algunas líneas de acción implementadas tienen que ver con la promoción de hábitos saludables, acciones preventivas y la sistematización de datos para fortalecer el diagnóstico oportuno, la atención integral y el tratamiento adecuado.
Factores de Riesgo
Los factores de riesgo son características de una persona que se asocian con un aumento de la probabilidad de desarrollar una enfermedad o daño en la salud. En caso de estar presentes, los llamados factores de riesgo aumentan la aparición de estas enfermedades, pero si se los controla disminuyen la aparición de las mismas.
Entre los factores de riesgo usuales se incluyen:
- Hipertensión Arterial (presión alta)
- Dislipemia (Colesterol elevado)
- Sobrepeso y Obesidad
- Tabaquismo
- Inactividad física
- Alimentación no saludable
- Consumo excesivo de sal
Las Enfermedades crónicas no transmisibles pueden prevenirse y controlarse a través de cambios en el estilo de vida y un abordaje de salud integral, a partir de la interacción de un equipo de salud adecuadamente capacitado y proactivo y pacientes informados e involucrados en los cuidados que su enfermedad requiere.